Me he bebido el orgullo, me he follado a la razón, me he merendado mis razones y las locuras las dejo para cenar. Es hora de madurar, de dejar mis problemas a un lado, de
pasar porque si no salen arrugas. Vamos a salir, a comernos la ciudad a dejar
marca con un pintalabios rosa explosivo, vamos a reírnos a carcajadas limpias,
de lavarnos los dientes con purpurina, para que al sonreír deslumbremos. Vamos
a pintarnos los ojos multicolor ¡sí! Un poco de verde, rosa, amarillo, azul...
dorado, y un poquito de rojo. Ponte lo primero que pilles, tu propio estilo ¡un
estilazo! Coge los tacones más altos que tengas, para poder decirle a alguien
‘eh, que no me llegas ni a la suela del tacón’ que dejen de mirar hacia arriba
que se van a romper el cuello de observarnos. Orgullosa? No, segura de mi
misma, contenta conmigo misma. Se lo que soy lo que he llegado a ser, me
importa una mierda lo que la gente piense de mi. Ea ahí lo dejo.
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